Exuperancio Galiana Díaz ( Toledo 1931 – Orihuela 2005 ) fue un excepcional boxeador cuya admiración hacia él se me transmitió, en principio, por tradición oral de todos los aficionados al boxeo que abarrotaron el día 29 de agosto de 1959, el desaparecido coso taurino coruñés para verle derrotar en directo al francés Cyprien Carrie por ko técnico.
EXUPERANCIO GALINA DIAZ en una imagen de la revista BOXEO. colección boxeodemedianoche
La recurrente frase de: » Me acuerdo, yo de aquel combate de Galiana en la plaza de toros . . . «, que salía a relucir siempre en todas las conversaciones sobre el carismático campeón de Europa, fue el pistoletazo de salida en mi juvenil carrera por conseguir en los medios de la época el máximo conocimiento e información sobre la carrera de tan impactante boxeador.
Las citas obligadas para acaparar información sobre boxeo eran las escasas crónicas de La Voz de Galicia, o del desaparecido semanario deportivo Riazor, junto con las también escasas imágenes que ofrecía el antiguo Nodo ( de obligada exhibición en las salas de cine de la época, y cuando así era, acudía varias veces a verlas ), así como las noticias de los medios como el As ( con los artículos de fondo de Fernando Vadillo), o el Marca ( con las poéticas narraciones de Manuel Alcántara ), que llegaban de Madrid los martes o miércoles ( los domingos era día en el que no se editaban los diarios españoles y las ediciones diarias llegaban por tren o carretera a las distintas estaciones provinciales, donde las distribuidoras recogían los ejemplares que aún tendrían que repartir por los kioskos y librerías, lo que originaban tal demora ) eran, pues, las fuentes de la información sobre boxeo. A mayores esperabas a que se publicara la revista mensual: Boxeo, fundada por Vicente Gil, y que editaba todos los meses la Federación Española de Boxeo, en la que la profusión de las fotografías y los numerosos y extensos comentarios de Alberto Amoros y compañía, eran leídas con avidez de juvenil aficionado.
Más tarde sería la televisión nacional la que me permitiría ver en directo los combate de leyendas boxísticas como Casius Clay, Miguel Velázquez, José Durán, Perico Fernández, Pedro Carrasco, José Legra, José Manuel Urtain, así como a las grandes figuras con las que se enfrentaron. De la cobertura que la cadena de la televisión pública española dio al deporte del boxeo, lo prueba que en el año 1971 los que disponían del aparato televisor con el sistema PAL ( la gran mayoría en los bares y cafeterías ) pudimos ver la primera retransmisión en color para España ( aún en pruebas ) y que fue, ni más ni menos, que el combate por el título mundial que ese año mismo disputaron Cassius Clay y Joe Frazier en el Madison Square Garden, con la victoria por puntos del excepcional púgil de Carolina del Sur, que supuso la primera derrota en la carrera del magistral Loco de Louisville.
Con 14 años, el joven Exuperancio Galiana, se desplazó con su familia desde Quintanar de La Orden ( Toledo ) hacia Cataluña, afincándose en Mataró donde comenzó a trabajar como fundidor. Allí se encontró con los guantes de boxeo y le cogió gusto a enfundar sus puños para golpear el saco con potencia, acariciar el punching con rapidez de los puños sincronizados con desplazamientos de los pies y hacer sombra frente al espejo para pulir el nivel técnico (son estas dos últimas técnicas muy poco practicadas hoy, lo que implica los toscos movimientos y la mala ejecución de golpes que se puede apreciar en competiciones actuales ). Después de una corta trayectoria como aficionado debuta en el campo profesional.
Después de haber alcanzado la cifra de 34 combates entre los que se cuenta una victoria sobre el campeón europeo Luis Romero, consigue aspirar al título español del pluma con 21 años, siendo derrotado a los puntos en Alicante por José Hernández, quien inmortalizó el apodo de El Zurdo de Elche, y que llegaría a disputar el europeo en dos ocasiones ante el italiano Dulio Loi.
Enlaza una serie de 28 combates durante la cual se enfrenta a boxeadores de la talla del andaluz Boby Ros, el alemán Rudi Langer, el vasco Jacinto Santin, o el madrileño Emilio Orozco, además de viajar a París para vencer por ko a Mohamed Omari, Bataille y Lucien Meirant, lo que le sirve para colocarse de nuevo aspirante al título nacional, en esta ocasión del peso ligero que se encontraba vacante, y ante el catalán Ángel García, adueñándose del entorchado nacional al vencer por ko técnico.
Continua con la buena senda de triunfos venciendo antes del límite al vasco Carmelo Beraza en Barcelona con el titulo ligero en juego, además de noquear al galo Bonnardel, al belga Jansens y al teutón Mueller. Su excelente trayectoria consigue alfombrar el camino hacía el campeonato de Europa del peso pluma y alcanza por méritos propios el ser nombrado retador oficial del poderoso boxeador francés Ray Famechón, el cual llevaba reinando sobre el viejo continente durante 7 años, con 11 batallas en busca de un trono que conquistó en 9 ocasiones. El combate entre Le Boxeur Toreador Fred Galiana, como le apodaban los franceses, y Ray Famechon se escenificó en el mes de noviembre de 1955 en el Palacio de los Deportes de París, donde el magistral Galiana se adueñó de su primer entorchado europeo, venciendo por la vía rápida en el sexto asalto del enfrentamiento que supuso el espaldarazo definitivo a una de las más memorables y prolíficas carreras del boxeo español: 154 victorias, de ellas 89 por ko, 22 derrotas y 14 combates nulos componen el total de su periplo profesional de casi 15 años.
Realiza una corta gira triunfal por Europa y retiene su titulo europeo en Costa de Marfil venciendo por ko técnico a Jules Touan, hasta que llega a Italia para caer derrotado en el sexto asalto ante el ídolo italiano del momento Dulio Loi, al que observan 126 combates orlados con 14 entorchados europeos y uno mundial. Vuelve a ser derrotado en 2 ocasiones seguidas por puntos ante Boby Ross y Manolo García.
Enlaza una serie de victorias tras las que opta al título español, que no alcanza al hacer combate nulo con su eterno rival Boby Ros, y se traslada a Argentina donde reside cerca de 2 años combatiendo en los distintos puntos de la geografía del país sudamericano, logrando salir invicto en todos sus enfrentamientos. Solo el excepcional boxeador de Chaco, en la provincia de Cordoba, Jaime Guillermo Giné consigue hacer combate nulo con el español en los tres combates que disputaron. Alcanzó gran popularidad, lo que le permitió compaginar la actividad como cantante y showman con su carrera de boxeador.
Casi 2 años después de su periplo sudamericano regresa a España y se exhibe ante el público de La Coruña, que le prodiga un auténtico baño de masas en la abarrotada plaza de Toros herculina, donde obtiene una victoria por ko frente al francés Cyprien Carrie. Alcanza el entorchado nacional de los ligeros en Las Ventas madrileña ante Boby Ros y lo retiene en Barcelona ante el mismo rival, con el que llegaría a enfrentarse en 8 ocasiones. Continúa acumulando victorias y conserva su corona venciendo a Manolo García en Las Ventas y a Juan » Albornoz » Sombrita por ko en el ruedo tinerfeño.
Hasta que llega una etapa de inflexión en la carrera deportiva de Fred Galiana. Sube de categoría para disputar el titulo de España welter que obra en poder del pujante Luis Folledo, el cual le derrota por puntos en Madrid. El éxito del campeonato abre la vía a un combate de revancha, que se disputa después de dos victorias por ko, del toledano, ante Rene Brunet y Marc Desforneaux. La revancha se escenifica de nuevo en Las Ventas madrileña y el campeón Folledo retiene su corona de nuevo. Después de este combate del año 1961 Fred Galiana embetuna y cuelga sus guantes de boxeo, y alterna el cine, el teatro, la canción y su afición taurina durante un año y medio, tras lo que retornaría al cuadrilátero consiguiendo una victoria por ko ante el holandés Jan de Vos en Barcelona.
Esta segunda etapa en la carrera boxística no fue la excepción a la regla que expresa el popular dicho, al contrario, el que tuvo retuvo, y volvió a marcar una excelsa era de gloria y reconocimiento deportivo al ilustre hijo predilecto de Quintanar de La Orden. Bajo la batuta técnica del prestigioso preparador Pedro Caballero, y durante los casi 2 años y medio que duró la última etapa de su genial carrera, Galiana realizó 40 combates, con tan solo 3 derrotas, durante los cuales cosechó 5 cinturones nacionales del peso welter, que conquistó por ko en Madrid ante Navarro Paredes, retuvo por idéntico resultado ante Vicente Ferrando en Barcelona, igualmente ante Vicente Ferre en Valencia, y frente a Edouard Romaniega por inferioridad manifiesta en Portugalete, y nuevamente venciendo en Melilla al canario Lelo Suarez por ko, para dejarlo a manos del gran canario Carmelo García » Gancho» en el Gran Price de Barcelona. Además consigue victorias ante púgiles de la valía de Luigi Furio, Ferdinando Proietti, Fernand Nollet, Sauveur Chiocca, Frank García, Jesse Jones, Geroges Fabbri o su eterno rival Boby Ros, que sin embargo no consiguieron que el organismo europeo le permitiera disputar el título europeo ante los huidizos Brian Curvis o Fortunato Manca.
Exuperancio Galiana Díaz, un ejemplo de boxeador, de artista polifacético y de gran calidad humana, como así me han atestiguado personas que le conocieron, se retiró del boxeo en 1965 y falleció en Orihuela en 2005.
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