Y lo hizo con varios enfrentamientos en los que se pudo disfrutar de boxeo de alta escuela, y con otros pleitos boxísticos en los que destacó la lucha y el coraje. Dio comienzo la tercera edición de «Coruña en Loita» con el combate entre los noveles, pero aplicados y combativos, Brais Rivas de la Escuela de Boxeo Azteca Box y Martín García Iglesias de la Escola de Boxeo Cachorro. Ambos competidores prendieron, con su chispeante combate, la llama que dio origen al fuego boxístico que terminó por inflamar el Frontón de Riazor. Triunfo por puntos para Tatatas jr.
Eduardo Fernández de la Escuela Pretorían homenajeó la memoria del Pablo Castelo portando la camiseta con su nombre durante el combate que le enfrentó a Miguel Araujo del Igor Club portugués. El triunfo, merecido, se fue envuelto en la camiseta que simbolizó la presencia del que fuera técnico en la escuela de Meicende.
Dos debutantes con desparpajo impropio para desarrollar una empresa dentro de la máxima división boxística ( 105 kilogramos ), ofrecieron un combate intenso y poderoso. Gorka Papin de la Escuela Azteca Box y Juan Luis Fernández del Tk Os briosos, como era de esperar en combates de los grandes pesos, consiguieron hacer flotar la sombra del ko técnico sobre el cuadrilátero herculino, la cual, acabó decidiendo el triunfo antes del límite a favor de la potencia del boxeador local que ocupaba el rincón rojo.
Nunca formé parte de un cónclave, por tanto no obtuve la fumata blanca que me ungiese con el don de la infalibilidad. Pero como cualquier mortal, puedo ejercer el derecho de opinión con el debido respeto y educación y confesar que, en el tercer combate, los jueces árbitros y yo no hemos visto el mismo combate. Mi puntuación, y reitero que no soy indefectible, fue 30 – 27 a favor de Paula Martín del Azteca Box, a la cual, perjudicaron en beneficio de la lucense Iria Vázquez del Rebouras Team.
El espectáculo fue subiendo la temperatura boxística del Fróntón riazoreño, a cuyo aumento contribuyeron los irreductibles combatientes Iván Pasín del Club Boxing de Padrón y Diego Cruz del Gimnasio Stadium de Arteixo. Boxeo de coraje, de toma y daca, y con algunas series de golpes académicos por ambos titanes del cuadrilátero. Al final victoria por puntos para el boxeador del barrio compostelano de Fontiñas.
Álvaro Pampín volvió la senda del triunfo que había dejado en Santiago, y lo hizo con el innato estilo que le permite direccionar con precisión y potencia los tres golpes clasícos del boxeo. Su victoria fue de voluntad, y solventada con superioridad manifiesta.
Hubo un inciso para homenajear a destacados deportistas coruñeses como el campeón, y actual entrenador de Taekwondo, José Luis Garrapucho Cermeño, al que el teniente de alcalde Juan Ignacio Borrego hizo entrega de una placa commemorativa. Y otra placa se depositó en las manos del atleta de las «24 horas al día», que fue el campeón de España, récord de Europa, medallista mundial y Olímpico Andrés Díaz.
Continuó el evento boxístico con un formidable combate protagonizado por Pablo Liñayo del Club de Lucha Noia, y Carlos Jackson del Boxing Cidade de Lugo. Fenomenal espectáculo el que ofrecieron dos estilos antagónicos, aunque con idéntica mentalidad ganadora. Victoria por puntos del discípulo de José Luis Álvarez. Pero de nuevo, debo discrepar sobre la decisión arbitral. Nada que ver el combate que yo vi, con el que puntuaron los jueces. Y reitero, es solo mi opinión.
Desde luego hay que reconocer que el director técnico que compuso el explosivo cartel, sabe de que va el mundillo del boxeo. Indistintamente de las opiniones que tengamos los aficionados, los combates discurrían por un nivel muy alto. Y el interpretado por los contrastados campeones Noé Blanco del Azteca Box y Cristian Teira del Club Boxing Padrón, no fue menos. Ambos poseen nivel para electrizar a los presentes en un pabellón por el voltaje que conectan en sus combates. Ritmo de vértigo y cambios de golpes espeluznantes en un combate disputado de campana a campana. Victoria para el boxeador del Azteca Box.
El semiestelar se constituyó como otro combate para enmarcar en la trayectoria de Noé Rodriguez del Club Deportivo Sagabox, ante el excelente trabajo planateado por Paulo Bastos del Igor Box portugués. Me van a tildar de adulador, pero no hay más cera que la que arde, y a tenor de las ovaciones y aplausos que dispensarón los asistentes al evento de los guantes a la gran mayoría de los combates, parecen darme la razón. Lo dicho, gran victoria para el discípulo de Rafa Gil dentro de un combate digno de enmarcar.
En el estelar profesional, Dani Moukoko cumplió en su tercer combate, y se anotó por puntos los 4 asaltos ante el nicaraguense afincado en Gerona David Bency.
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