Ivan Pozo Martínez ( Vigo 1979 ) fue, de forma oficial, el primer y único boxeador que conquistó un Campeonato de Europa (EBU) para Galicia y que, además, logró disputar un título mundial. Anteriormente, el duro pegador José Varela se proclamó campeón de Europa del welter en Rüsselesheim ( República Federal Alemana ). Fue en 1986 ante el francés Brahim Messaoudi, pero el púgil nacido en Cances ( Coristanco / La Coruña ) consiguió el título combatiendo bajo licencia alemana.
El boxeador del Polideportivo Saudade de Vigo, después de una etapa como aficionado en la que fue dos años consecutivos campeón español «Junior», debutó en la Ciudad Olívica venciendo por ko al portugués Pedro Guerra. De las cuatro decenas largas de combates realizados a lo largo de su carrera, solo en 3 ocasiones se enfrentó a boxeadores españoles.
Con tan solo 13 combates, y con el único lunar de la derrota por ko técnico ante el púgil francés Karim Ketoun, se le presentó la oportunidad de disputar el título de la división gallo de la Unión Europea ante Redha Jean Abbas, al que derrota por puntos en Parla ( Comunidad de Madrid ).
Suma dos triunfos más en su historial a costa del ucraniano Oleg Mustafini en Vigo, y del nicaragüense Ramón Estrada en Bayona, y viaja a La Louviere ( Bélgica ) donde reside el italiano Carmelo Ballone, quien le arrebata el título gallo de la Unión Europea que el púgil de Francisco Amoedo había conquistado 7 meses antes.
Vuelve a enlazar 3 victorias más en Vigo de las cuales, la obtenida ante el paraguayo Sixto Vera Espinola, le reporta el título Hispano del WBC. Se desplaza hasta Tarragona para intentar conquistar la corona española de la división gallo ante el hispano-argelino Lahcene Zemmouri, cosa que no consigue al decretar los jueces el resultado de combate nulo.
Acude a Levallois ( Francia ) para encontrarse con Brahim Auslom en un combate con dos títulos en juego: el europeo de la EBU y el intercontinental de la WBA de la división mosca. El boxeador francés impide que púgil gallego alcance el doble entorchado al imponerse por decisión unánime de los jueces en abril de 2004. Sobre este combate con el púgil galo, que había sido campeón Olímpico y que llegaría a campeón mundial, Iván Pozo siempre dijo no estar de acuerdo con el resultado de los jueces, ya que como declaró en el Faro de Vigo: «Yo siempre digo que gané cuatro Campeonatos de Europa más uno. Peleé con Asloum, campeón olímpico. Le gané el combate, pero los jueces no me lo dieron».
Vence en Pozuelo de Alarcón al ecuatoriano residente en Madrid Jorge «El Tigre» Tirado, y en la Ciudad Olívica al hispanochileno Julio Vargas y al francés Karím El Khallouki.
En la noche del 7 de julio de 2005 le llega la oportunidad de disputar en el Pabellón Central de Las Traviesas de Vigo el campeonato Europeo del mosca ante el italiano Andrea Sarritzu. El boxeador del Polideportivo Saudade no deja escapar la ocasión tan merecida, y se adueña por primera vez del Cinturón que le acredita como Campeón de Europa, al derrotar por decisión unánime al co-aspirante italiano. Pone en juego su flamante corona europea, en Vigo, ante el hispanoargelino Lahcene Zemmouri, reteniendo su trono al derrotar a su oponente por ko técnico. Vuelve a obtener idéntico resultado en la segunda defensa que hace de su título en Alcobendas ( Madrid ) ante el pegador húngaro Robert Isaszegi.
Un año después de haber conseguido el campeonato europeo, debe acudir a Milán ( Italia ) para exponerlo ante el mismo adversario ante el que lo había conseguido. En esta ocasión el boxeador de la región de la Cerdeña italiana, Andrea Sarrutzi, le arrebata el título al púgil vigués al vencer por ko técnico en el Velodromo Vigorelli de la ciudad transalpina. Tiempo después de esta contienda, el boxeador del Saudade, llegó a declarar en el Faro de Vigo que: » En aquel combate me dejé la vida. Es al que más fuerte he ido mentalmente. Pero me notaba débil antes de salir al ring, no cerraba los puños con fuerza (descubrirían que sufría una anemia). Estaba decaído. Lo compensé con mi fuerza mental, con mi confianza. Pude ganar aquel combate en varios momentos. Lo tumbé en el primero. Lo tuve al borde del KO en el quinto y sexto. A partir del noveno empecé a sentir un dolor muy fuerte en la cabeza. En vez de cubrirme la cara me tocaba la cabeza con el guante. El árbitro lo percibió. Empecé a encajar golpes innecesarios y el árbitro paró el combate al ver que ya no ofrecía resistencia. Le tengo que dar gracias a ese árbitro».
Casi 8 meses después de la derrota ante Andrea Sarrutzi, vuelve a la competición y alcanza 4 victorias por la vía rápida ante púgiles bastante asequibles, y su promotor consigue traer al campeón mundial Omar Narvaez hasta el Pabellón Central para que exponga su corona anteIván Pozo. Más de cinco mil gargantas caldearon el ambiente para intentar llevar al púgil de Amoedo hacia el titulo mundial. Ivan Pozo se dejó contagiar por el público y empleó más su corazón que su mente en atacar al fenomenal boxeador argentino, quien poco a poco fue sacando a relucir su enorme calidad, e imponerse a medida que pasaban los asaltos. El séptimo episodio fue el principio del fin para el boxeador olívico. Ese asalto por el combate mundial, se convirtió en un monologo del fenomenal argentino, e Iván Pozo entendió que no podía seguir, y la toalla salió de su esquina antes del comienzo del octavo asalto. Sobre este combate el boxeador vigues se expresó en el Faro de Vigo con las siguientes palabras: «Narváez boxeaba, no peleaba. Yo podría haber continuado hasta treinta asaltos con él porque no me hacía daño. Me acabó desquiciando porque pegaba y se movía. Sólo lo toqué en el saludo. Eso es frustrante. Yo estaba en casa, pretendía agradar al público y quería marcha. Es un boxeador técnicamente muy bueno».
Un par de meses después del revés ante Narvaez, el campeón vigués logra un premio menor en forma del Título Intercontinental de la Organización, al vencer al brasileño Braulio Gonçalves por ko. También vuelve a auparse al trono de Europa, que estaba vacante, al vencer al francés Chistophe Rodrigues en As Travesas. Después de una derrota por ko técnico ante el mejicano Abel Ochoa, consigue el título hispano del WBC, en esta ocasión del peso gallo, al vencer por abandono al nicaragüense Luis Sandoval, y lo retiene al imponerse por decisión unánime en Porriño al boxeador de Nicaragua Adonis Rivas. Viaja al Reino Unido para enfrentarse en Sheffield a Jamie McDonnell con el Cinturón de Europa de la división gallo en juego. Pero el británico no le da opción y vence por ko.
Intenta alcanzar el campeonato español, que se encuentra vacante, perdiendo ante Jorge Pérez en la Cubierta de Leganes. Vence por puntos al rumano Benone Marcu en Vigo y pone fin a su carrera deportiva con su derrota en busca del título de la Unión Europea, en Madrid, ante el catalán Xavier Urpi. Al final de su carrera su registro personal, según la recopilación hecha a través de varias fuentes, arroja los dígitos de 44 combates con 32 triunfos, de ellos 20 antes del límite.
Retirado de la práctica deportiva reside en la Ciudad Olívica. En junio de 2015 el Pabellón Municipal de Bouzas se llenó de amigos y seguidores que le tributaron un homenaje en nombre del Boxeo de la ciudad de Vigo.