Un día más el santuario de los complementos de deportes de contacto nos trae viejos recuerdos hasta este rincón del blog.
Esta noche os emplazamos a que recordéis como eran los humildes carteles de mano de finales de los sesenta que se repartían, días antes de las veladas, por las zonas de vinos de las localidades en las que se celebraban los eventos boxísticos.
Nada que ver con los actuales, impresos en cuatricromía y con las imágenes de los protagonistas de los combates en vistosos montajes fotográficos. Se trataba, simplemente, de humildes cuartillas impresas en una máquina minerva a uno ó dos colores como mucho y que, excepto en grandes campeonatos, adolecían totalmente de imágenes de cualquier tipo.
Estos entrañables recuerdos, como mucho, eran adornados con un daguerrotipo ( cuando se trataba de cartel de pared ) con la figura indefinida de un boxeador, como los que podemos observar sobre las paredes del gimnasio del centro Santa Lucia, en el que posa el ya desaparecido Emilio Pérez Leira.
También os acercamos la muestra de las licencias que la federación española expedía a los boxeadores aficionados.
A mayores podréis observar la portada del libreto editado por la federación española con el motivo de la celebración en La Coruña de los campeonatos nacionales de boxeo aficionado. En estos campeonatos, el carballés Raúl Añón se alzó con el titulo welter.
En las páginas interiores del libreto se daba cuenta del lugar, hora y día de los combates e incluía el saluda de las diferentes personalidades y organizadores. Aquí abajo reproducimos el saluda del entonces presidente de la federación gallega.