Entretenida y con retazos de gran calidad resultó la velada de boxeo organizada anoche en Padrón por Sergio Seco. Los asistentes disfrutaron y ovacionaron muchos lances acaecidos durante buenos y disputados combates. La afluencia de aficionados no fue tan masiva como se esperaba, quizá debido a la retransmisión  en abierto de la selección nacional de fútbol. Es la circunstancia triste del boxeo, no solo no se le presta cobertura televisiva, sino que además sale perjudicado por coincidencia horaria con otros deportes que si la tienen.

El espectáculo a orillas del Sar, comenzó con el debut del boxeador local del Club Boxing Padrón David Sánchez frente a Eduardo Torreira del gimnasio Stadium de Arteixo. Buen combate con momentos muy disputados y aplaudidos por el público que intentó con sus gritos de ánimo empujar a su paisano hasta un triunfo que, sin embargo, viajó hacia el gimnasio Stadium merced al mayor empuje y asiduidad de golpes de Torreira.

Continuó el acontecimiento boxístico de Iria Flavia con la victoria por puntos del púgil Pablo González del gimnasio Simón González de Vigo, quien se encontró ante un voluntarioso, pero intermitente, David Toledo del Club de Boxeo Arousa que dirige Hermida.

El gimnasio vigués de Simón González volvió a repetir victoria en el tercer combate de la noche, merced a los guantes de su pupilo Rubén Martín, quien se impuso por decisión arbitral al boxeador del ITF de Noia Gregorio García Quilón. 

Buen combate, aplaudido y muy disputado el cuarto de la tanda amateur entre el ídolo local Cristian Teira y Manu Trigo del Stadium de Arteixo. El alumno de Sergio Seco comenzó mandando con serena autoridad adueñándose del primer asalto ante su sorprendido rival. En el segundo asalto la contienda se fue igualando con alternos cruces de golpes muy aplaudidos por el enfervorizado público. En el tercero el mayor fondo físico y acometividad del boxeador de Suso Penela, fueron los detonantes que inclinaron el fiel de la balanza arbitral hacia el rincón azul de Manu Trigo. Gran lid entre dos entregados competidores.

El huracán Alberto sumó una nueva victoria ante el popular Gorras de Noia, en un combate entre dos titanes del boxeo gallego. Foto cortesía de José Manuel Vilas.

Otro gran pleito boxístico en quinto lugar dirimido por los potentes púgiles Alberto Loureiro del Simón Gonzalez de Vigo y Daniel Díaz del ITF de Noia. El pupilo de Tono da Silva salió decidido a demostrar su potencia y coraje. Pero el huracán vigués Berto Loureiro cuando se pone a soplar, desarbola todo intento del rival de turno que aspire al triunfo, y acaba descargando las pilas del oponente golpeando los flancos para rematar arriba. Los gritos de motivación y ánimo desde la esquina de Daniel Díaz no consiguieron recargar la energía de su pupilo que, completamente desfondado, fue incapaz de frenar el ímpetu de su oponente durante el último round. Justo triunfo del carismático púgil de Simón González.

Ayer noche en Padrón, durante su enfrentamiento con Wilson Tavares, el coruñés David » Marquez » Aller creció como boxeador. Psicológicamente, el púgil herculino no se encontraba sobre el cuadrilátero durante el primer asalto, y mucho menos después de una mano del orensano que le envió a la lona y estuvo en un tris de acelerar el camino a la ducha. Durante el segundo episodio aprendió a sufrir sobre el ring con una cuenta de protección provocada por los puños de Tavares y, a duras penas, y de manera un tanto precipitada, consiguió aplicar algunos golpes. En el último asalto, «Márquez», salió con la lección de los asaltos anteriores, bien aprendida, y demostró la madurez adquirida, dominando el final del combate, aunque de forma infructuosa por la ventaja adquirida anteriormente por Wilson Tavares. Esta lid nos permitió comprobar que no solo de golpear vive el boxeador, sino también de la fuerza mental que el aprender a sufrir imprime al luchador, consiguiendo que se levante allí donde otros se quedan postrados.

En el combate estelar Alberto Piñeiro, cual césar lucense,  llegó, vio y venció a Diego Jair Jimenez por decisión unánime de los jueces-árbitros, coincidentes en la puntuación de 60 – 54 al final de los 6 asaltos de la confrontación. » O Piña « se impuso sin el más mínimo problema al púgil de color, pero sin el preciosismo, la intensidad y la contundencia que esperábamos a tenor de lo que le hemos visto en anteriores combates. Paso a paso, el pupilo de Miki Sánchez, sigue invicto escalando cotas y adquiriendo horas de experiencia y rodaje muy necesarias para intentar alcanzar metas importantes que están empezando a planificarse. De momento un nuevo combate antes de final de año para intentar prologar el siguiente con – esperemos que así sea – 9 victorias en su tarjeta de presentación.