Ahí os va otra de las crónica retrospectivas, recuerdos de viejos eventos, que reedito para intentar aminorar el tedio al que nos obliga esta confinación. Cuidaros todos desde casa. Un abrazo virtual – el físico lo dejo para cuando pase esta pandemia – y que pronto podamos comentar sobre espectáculos boxísticos de actualidad.
Miño, una de las perlas de las rías Altas gallegas, celebró anoche una velada de boxeo promovida por Round Galicia. El evento llevado a cabo en el Pabellón Municipal contó con el patrocinio del Concello de Miño y con la colaboración del gimnasio herculino Escuela de Boxeo Azteca Box, que fundó y dirige Luis Suárez Santos.
En un pabellón ocupado por tres cuartas partes del aforo, dio comienzo la velada con la subida al cuadrilátero del boxeador ferrolano del Club Boxing Narón Julian Marín, que ocupó el rincón rojo, para su enfrentamiento con el discípulo de Chente Fernández en el Club Caneiros Borja Mourón. La victoria se la adjudicó Julian Marín.
En el segundo combate del evento boxístico otro púgil del gimnasio ferrolano Club Boxing Narón, Mohamed Touijar, se encontró en el rincón azul de enfrente, con el boxeador del Club Boxing Sada Abdel Ben. Un buen combate en el que fue declarado vencedor Abdel Ben después de los tres asaltos reglamentarios
Seguidamente ocupó de nuevo el rincón azul otro representante del Club Boxing Sada, Asel Corral, quien se encontró durante los 3 asaltos que duró el combate, con Basilio Pazos del Gimnasio Arenal. El combate se decantó del lado del rincón de Asel Corral por decisión unánime de los jueces-árbitros.
En el cuarto combate en una esquina el decano del boxeo gallego Paco Amoedo. En la otra el polivalente técnico Iago Barros. En el rincón rojo el meritorio alumno del Polideportivo Saudade Aref Fahim, y en el azul la figura en ciernes del Fight Club de Los Castros Javier «Pequeno» Izquierdo. Un enfrentamiento de muchos quilates que no defraudó a nadie. En el primer asalto un latigazo de Izquierdo envía a la lona al pupilo de Amoedo que recibe la cuenta de protección. En el segundo y tercero la balanza se fue inclinando del lado del más experimentado Aref Fahim, que resulto vencedor por decisión de los jueces, en un gran combate que encandiló a los asistentes.
Javier Izquierdo, calzón azul, y Aref Fahim, calzón negro, ofrecieron un espectacular combate. foto móvil Mero Barral.
El quinto enfrentó al boxeador del Club Boxing Lugo Cristián Girón con Alex «Ciclón » Barros del Club Deportivo Sagabox. El combate se decidió con la victoria por decisión unánime del púgil dirigido por Rafa Gil.
De nuevo en la esquina el incombustible Francisco Amoedo para dirigir en el rincón rojo a su alumno Abdel Aziz ( según me comentó el decano del boxeo gallego, próximamente lo hará debutar como profesional ), que se enfrentó al púgil de Rocky Álvarez Cristian Trujillo Cidre. Fue esta una buena lid, en la que la mayor potencia de Aziz se impuso por puntos, en unánime decisión, a la bravura y entrega del pupilo del Club Boxing Lugo.
Séptimo combate. El ritual de elevar los cuatro rincones del cuadrilátero al infinito, marca de batalla de Alfonso » Iron » Quintas, electriza el prólogo de su enfrentamiento con el bravo y rocoso discípulo del Club Boxing Lugo Brian Aranibar Chavez. El multidisciplinar pupilo de Barros Meilán, en el Fight Club, aúna potencia agresividad y talento a raudales para conseguir que su cruce con el pundonoroso y guerrero púgil de Álvarez, se convierta en un choque de trenes que libere energía y emoción suficiente para conseguir que los asistentes tengan un subidón de adrenalina. Eso fue lo que ocurrió en un encorajinado combate que se resolvió con la victoria Quintas, reflejada en las cartulinas de todos los jueces.
Y como combate estelar la reaparición después de un importante lesión de Borja Martínez, dirigido en el rincón azul por Luis Suárez del Azteca Box. El púgil de Sada se enfrentó al arrollador e insistente boxeo del corajudo Santi «Chacal» Alonso del Club Deportivo Sagabox de Vigo, quien vio como los jueces-árbitros premiaban su labor de iniciativa y acometividad, concediéndole la victoria por decisión dividida.
Foto de la terna arbitral que dirigió los combates del evento Concello de Miño y que tomó las decisiones de los mismos, con el médico de la velada. Cedida