El boxeo en los tiempos del coronavirus sufrió una caída a la lona de la que intenta recuperarse. Pero los efectos secundarios obrados por la pandemia dentro del deporte de los guantes se hacen patentes en las prolongadas ausencias de muchos boxeadores que no suben a un cuadrilátero desde hace más de un par de años, o en forma de retiradas anunciadas como la de la boxeadora María Vilas y el púgil Nono Jiménez.

Pero la férrea voluntad de los organizadores, abre un punto de esperanza a la lenta recuperación del boxeo y, afortunadamente, el paulatino aumento de eventos también influye en la ayuda y repesca de competidores que se habían ausentado de la lona, como es el caso de Alfonso Quintas, que retoma la competición este sábado en el In Legatum de Vigo ante el emergente púgil local Sasha Krikov.

La subcampeona de Galicia María Vilas, discípula de Suso Penela Tajes en el gimnasio Stadium de Arteixo, disputó su último combate, si no recuerdo mal, en junio de 2019. En el polideportivo de Esteiro se disputaron las finales del Campeonato de Galicia, donde la jovial púgil de Arteixo se hizo con la medalla de plata. María Vilas se despide del cuadrilátero, pero continuará con sus prácticas de entrenamiento y con la asistencia a los eventos boxísticos que organice esa gran familia que constituye el Gimnasio Stadium, de la que ha tenido el placer de formar parte, y a la que agradece su apoyo en el adiós a una etapa de su vida deportiva.

Manuel Jiménez, también ha hecho saltar la sorpresa en un momento que se adivinaba como de cambio dentro del boxeo, dado que se había adentrado en el terreno neoprofesional. Pero, como él mismo comentó, «son unos cuantos años corriendo de un lado para otro, trabajo, casa y gimnasio. Necesito un descanso, estoy saturado. Seguiré entrenando y disfrutando de este deporte, pero la competición queda apartada». Todos necesitamos descansar, sobre todo los deportistas que alternan prácticas deportivas con la obligación familiar y laboral. Nono Jiménez pertenece a la especie de sobrehumanos que poseen la capacidad de compaginar las obligaciones familiares y laborales, con los sacrificios y tensiones que le exigen las prácticas del deporte de contacto y el motorismo.

Pero todo tiene un límite. Y el Campeón de Galicia de boxeo y apasionado del motorismo que no pudo revalidar su podio gallego en los nacionales debido a sus prioritarias obligaciones laborales, o que consiguió a base de fuerza de voluntad y coraje recuperarse de una grave lesión que amenazaba con impedir su normalidad vital, ha decidido que necesita un descanso. Por ello aparca la apasionada competición deportiva, y centra su prioridad en la armonía de sus obligaciones vitales.

Que los éxitos, la salud, y la suerte continúen al lado de estos campeones que nos han hechos disfrutar de sus cualidades boxísticas.