Hace 5 años escribí en esta misma página que Wilson Alberto Tavares Sousa ( Praia / Cabo Verde 1993 ) era uno de los más firmes valores del boxeo gallego. Con un formidable currículo asentado en grandes victorias ante los más notables del pugilismo gallego dentro de su peso, y avalado por los entorchados conseguidos en los últimos campeonatos oficiales gallegos, el pupilo de Veni-Box Alonso, ya figuraba como el favorito y el enemigo a batir dentro de las divisiones pluma y ligero gallegas, en esa fecha.

Hoy, a pesar de las circunstancias exógenas al boxeo motivadas por la pandemia que todos hemos sufrido, el ya nacionalizado boxeador español, sigue conservando, y agrandando, el estatus deportivo que lo distingue entre los más laureados gallegos del noble arte galaico. Como así lo demuestra la consecución de su sexto título como Campeón de Galicia, en esta ocasión bajo el estandarte del Turbo Box.

En su isla natal de Praia, capital del país caboverdiano, el joven comenzó a practicar el boxeo con once primaveras. Y con 15 años llegó a la península «porque a mi padre lo contrataron desde Cabo Verde y después de seis años nos mandó a buscar a mí y a mis hermanos. Y aquí sigo 12 años después«. En la ciudad de Las Burgas entró en contacto con Veni Alonso, y bajo su batuta deportiva comenzó a ejercitarse de nuevo, haciendo hincapié en la «la rapidez y el golpeo explosivo. Mi entrenador me inculca un estilo de boxeo muy técnico. Y a mí me gusta emplear la ortodoxia boxística  ante a mis rivales».

Comenzaba así una segunda etapa dentro de su periplo boxístico, con la ilusión puesta en dos objetivos primordiales: lograr disputar los Campeonatos de España de Aficionado e intentar formarse como aspirante a debutar en el Campo Profesional.

El primer objetivo ya lo alcanzó con su primera participación en los Nacionales de 2019 de Badajoz, donde el caboverdiano no se anduvo con florituras a la hora de lanzar sus puños. Lo hace con toda la intención y la potencia suficientes para hacer daño, y lo consigue cuando el impacto es nítido. Su concepto del boxeo es el de un profesional, pero con camiseta. En cuartos de final, su victoria por ko técnico, le aseguró el bronce y un puesto en la semifinal.

En su segunda participación en los Campeonatos de España 2021, disputados en Palencia, el asturiano Joan Manuel Torres se cruzó en su camino hacia las medallas, impidiéndole lograr una nueva presea.

Ahora, si no surge ninguna incidencia de última hora, se encuentra preparando su estrategia boxística de cara a reverdecer laureles anteriores e intentar lograr alguna medalla de mayor valor en su tercera comparecencia al Campeonato de España 2022, que se disputará en Cartagena ( Murcia ) entre los días 20 y 26 de este mes de junio.

La velocidad, la emboscada y la explosividad de felino que el excelente boxeador caboverdiano suele desplegar en sus combates, serán las tácticas que jugarán a su favor.

El segundo objetivo aun se le resiste a esta pantera caboverdiana de electrizantes y poderosos zarpazos, quizá porque hoy no abundan los promotores con el ojo avizor boxístico de antaño, los cuales tenían el poder de intuir a posibles campeones.

Pero aún hay tiempo para conseguir competir como profesional, porque cualidades sobran. Y de momento, sigamos disfrutando del boxeo ortodoxo, explosivo y de fuerza plástica que está exhibiendo por los cuadriláteros de la península ibérica, donde ya lleva varios años constituido como uno de los más laureados boxeadores olímpicos galaicos merced a 2 títulos de Campeón Gallego de la división Pluma, 4 títulos de Campeón gallego del peso Ligero, una medalla de plata en la Internacional Cup Portimao 2022 y la medalla de bronce en los nacionales 2019.