Vuelve el boxeo a las instalaciones del polideportivo más tradicional de los guantes coruñeses, el del populoso Barrio de Las Flores. El viernes día 2 de septiembre, y con las fiestas patronales de fondo, el Ludus Box Artabrum organiza un nuevo evento boxístico cuyos beneficios se destinarán a sufragar las populares fiestas del Barrio.
Para dar realce y aliciente a la competición pugilística, la organización pondrá en escena a tres de los emblemáticos boxeadores locales como son David La Perla Martínez, Iván La Víbora Alvariño y Germán Rivas.
Hoy contactamos con David Martínez Gómez ( La Coruña, 1995 ), quien está dispuesto a contribuir al éxito del interesante espectáculo del noble arte organizado por el Ludus Box Artabrum desplegando sobre el cuadrilátero la firmeza de ánimo necesaria para lograr una victoria ante el contrastado boxeador del Gimnasio Stadium Diego Cruz Cortegoso, oponente al que reconoce como «un buen boxeador y un rival que no da un pasó atrás nunca. Tengo claro que haremos una muy buena lid y que le gustará al público».
Es consciente que sobre él, y sus compañeros de gimnasio Iván Alvariño y Germán Rivas, recae la obligación de encandilar a sus incondicionales y está completamente seguro de que no defraudarán. «Mis impresiones son muy buenas, la verdad. Ivan Alvariño es muy bueno técnicamente y tiene muchas ganas de debutar en casa. Es mi primo pequeño (siempre fue el ojito derecho pero ya esta hecho un hombretón jajaja) y tengo muchas esperanzas en él. Todo esfuerzo tiene su recompensa y se que va a regalar a la gente un grandísimo combate, y que siga así que es muy joven aún, y en unos añitos le tiene que pegar al primo (a mi) jajajaja.
Sobre su otro compañero de gimnasio y fatigas Germán Rivas, que también formará parte del cartel, más que contestar, me explica a forma de pregunta «y de Germán que te voy a decir, siempre que viene a entrenar es la alegría del entrenamiento, y os va a regalar unas buenas manoplas, así que no os lo podéis perder».
Sobre él mismo, confiesa que «por circunstancias de la vida llego a este combate mental y físicamente mejor que nunca, y con el ánimo puesto en la velada para dedicarles una victoria a los míos, que nunca fallan». A este particular quiere agradecer y resaltar el apoyo de sus incondicionales mencionando «a un amigo de la infancia que no se perdió nunca ni una pelea mía, fuera donde fuera, y siempre codo con codo con él, y ese amigo es Gabi. Tener amigos así es un privilegio ya que hoy en día escasean y mucho. Y gracias a dios a mi gente como Samuelito, Dani, Isma, Kevin, Samu … la tengo a mi lado siempre».
También esta convencido que el viernes día 2 de septiembre a partir de las 20:30 horas, el Pabellón de la Calle Petunias será un hervidero de aficionados porque, según comenta «el nivel general de la velada va a ser muy bueno», y añade que en su caso particular «es una velada muy especial siempre, porque pelear en casa, con tu gente, siempre es lo mejor. Será una bomba ya veréis».
En una entrevista anterior, David, me había comentado lo orgulloso que se sentía de poseer el privilegio de pertenecer a la disciplina del Ludus Box, gimnasio hacia el que su fallecido padre le había dirigido los pasos, y sobre ese aspecto vuelve a reiterar confesando que «aún me acuerdo cuando empecé en esto, me mandó apuntarme mi padre ya que a él le gustaba, y estaba yo solo con Carlos haciendo espejo y después pegándole a la colchoneta de las niñas de gimnasia».
Continúa recordando que, cuando el local se convirtió en «un gimnasio con sacos y todo el material, empezó el loquillo de Tito como entrenador, y que pedazo de entrenador, de lo mejor que hay sin duda».
Unos años después apareció Eloy Bengala Figueira, «empezó siendo compañero de club, coincidimos en un campeonato gallego juntos y en bastantes veladas, y míralo ahora, siendo uno de mis entrenadores, y yo encantado de tenerlo a mi lado, la verdad».
Al igual que Cristina Fernández, «empezó siendo compañera también (cuánta paciencia tiene conmigo la pobre…). y ahora lleva toda la parte de administración y redes sociales del Ludus y también da clases a los niños».
Aunque le llamaron de varios otros gimnasios confiesa que como en casa no se está en ningún lado, «y el Ludus más que un gimnasio es una familia a la que le debo el apoyo recibido en el peor momento que pasé en mi vida. A Carlos le doy las gracias por lo mucho que le debo. Es el mejor club del mundo, y los mejores entrenadores, no hay más».