Los más de 600 asientos del Polideportivo Municipal de la calle Petunias se quedaron cortos para albergar a una entregada afición del Barrio de Las Flores.
Dentro del primer examen del nuevo curso boxístico puesto en práctica por el Ludus Box Artabrum, los aficionados al boxeo alcanzaron el cum laude con sus pancartas de apoyo, sus atronadoras ovaciones y el reconocimiento participativo hacia ese póquer de ases integrado por Cristina Fernández, Carlos Vilariño, Tito Bestilleiro y Eloy Figueira.
El club del popular barrio herculino se ha constituido en una toda una cuna de solidaridad social, pedagogía boxística y captación de los jóvenes hacia la práctica deportiva. La alma mater del Ludus Box, Carlos Vilariño así lo sabe, y consciente de un futuro relevo generacional, ha comenzado a delegar funciones de administración, deportivas y organizativas en sus adláteres, con el fin de vayan acumulando los conocimientos y la experiencia que garantice la pervivencia de la modélica entidad deportiva.
La inauguración del nuevo curso sobre temática pugilística corrió a cargo de los noveles alumnos Aitor López, del Cidade de Lugo, y Luis Seren del Brabox 76. Elegancia boxística del lucense, frente a la bravura pugilística del riazoreño dentro de un bonito combate que no llegó al límite por la decisión médica RSC – IM.Buenas perspectivas de futuro en ambos alumnos.
Parael segundo ejercicio de los guantes, se dispuso de un nuevo examen entre el bravo Andrés Domínguez y el académico Martín Iglesias. De nuevo buena demostración de conocimientos básicos, en el que la bravura del discípulo del Brabox 76 obtuvo mejores notas que el alumno de la Escola de Boxeo Cachorro.
La tercera convocatoria de la tarde colaboró con el realce de la jornada inaugural, no solo por el buen quehacer de los alumnos sobre la lona del aula coruñesa, si no por la presencia del decano Paco Amoedo en la esquina azul. Y la esencia del ilustre Maestro Nacional del Deporte se hizo patente en el ejercicio de alta escuela que exhibió su pupilo Sergio Trillo. Según la información, el olívico se enfrentaba con el debutante Jonathan Riveiro, aunque supongo que la realidad es que fuese su presentación en Coruña, pues el boxeador del Kick Narón demostró estar curtido en muchos exámenes pugilísticos anteriores. El combate no defraudó a nadie por el distinto juego de estrategias que aplicaron ambos púgiles, así como por los intensos intercambios de golpes. Al final los examinadores otorgaron la calificación al boxeador de Tonecho Santiago.
A continuación se procedió a homenajear a Mari Maceiras, una de las madres de la AMPA del Ludus Box, a quien, un emocionado y dubitativo con las palabras Bengala, entregó un ramo de flores. Y esnseguida, se procedió a la exhibición del alumno Germán Rivas Maceiras, hijo de la homenajeada, dentro de la modalidad de Manoplas. El ejercicio del alumno que presenta Discapacidad Funcional, dirigido por el propio Bengala, impactó a todos los presentes que, puestos en pie, protagonizaron la primera atronadora ovación que hizo vibrar el polideportivo.
El cuarto test deportivo lo dilucidaron los herculinos Javier Romero y Sergio González. El púgil del Pabellón Brabox 76, no halló las suficientes respuestas para lograr superar la mayor puntuación alcanzada por su oponente Javi Romero en la evaluación final.
Los más aclamados alumnos del inicio académico del Ludus Box fueron Iván Alvariño ( quien no igualó la puntuación obtenida por Abiel Gómez del Brabox 76 ), y David Martínez, quien superó en la evaluación final a Diego Cruz del Gimnasio Stadium de Arteixo.
Ambos ídolos locales arrancaron atronadoras ovaciones durante el transcurso de los ejercicios prácticos que se desarrollaron en quinto y sexto lugar, dando pie a los incondicionales para el despliegue de pancartas, entonación de cantos de ánimo, y vítores a los nombres de Iván y la Perla, durante el tiempo que duraron los excelentes test pugilísticos que exhibieron los cuatro alumnos protagonistas de ambas convocatorias sobre el aula ubicada en la Calle Petunias.
Las explosivas ovaciones de los presentes ( mezcladas al final del quinto evento con intensos silbidos antagónicos a la puntación ), retumbaron sobre los cimientos del centro polideportivo que amenazaba con venirse abajo por la sonoridad decibélica emitida por cientos de gargantas.
También Olmo de Paz logró la puntuación unánime que le supuso aprobar el cuarto examen de su incipiente carrera y progresar adecuadamente ante el experimentado venezolano Sandro Hernández. El boxeador de Figueras, continua su curso en busca de la nota de selectividad que le permita meterse en el grupo de élite con aspiraciones a obtener una diplomatura homologada por la federación nacional.