Ayer, en las renovadas instalaciones del Frontón y Rocódromo de Riazor se reeditó la apoteosis boxística del pasado abril en las vetustas instalaciones de Manuel Murguía, con la puesta en escena de la segunda edición de la saga «Coruña en Loita». De nuevo, una fiesta milenaria del boxeo trascendió las puertas del polideportivo riazoreño para expandirse desde el norte al sur de Galicia.
Es de justicia boxística hacer hincapié en el nuevo récord de audiencia alcanzado gracias al emprendimiento y fogosidad de Luis Suarez Santos y Andrés Valeiro Vidal, constituidos como los fénix del boxeo herculino renacidos tras la pandemia. El boxeo gallego debe premiar tan loables iniciativas.
Antes del combate estelar de la noche, se rindió un sorpresivo homenaje a la labor deportiva desarrollada por el otrora presidente de la federación gallega de halterofilia José Manuel Tubío Cutrín, al que, el Primer Teniente de Alcalde del ayuntamiento coruñés, y Concejal de Relaciones Institucionales, Turismo y Seguridad Ciudadana, Juan Ignacio Borrego Vázquez, hizo entrega de una placa conmemorativa.
Brais Rivas del Azteca, y Andrés Domínguez del Brabox 76, escribieron el prólogo de la fiesta del boxeo gallego tras un buen derbi coruñés, en el que el joven Tatatas, hizo valer su plasticidad y ortodoxia ante el voluntarioso coraje de su oponente, alzándose con un buen triunfo.
Adrián Garrido del Brabox 76, se impuso por puntos al boxeador del Gimnasio Stadium Gianfranco Salazar.
Paula Martín, consiguió el segundo triunfo en su presentación ante el público herculino, lo que le permite mantener su condición de invicta, dentro de un entretenido combate frente a la valiente compostelana Mar Prieto.
Manuel Castro del Club de Lucha Noia, fue declarado vencedor frente a Diego González del Stadium, aunque desde mi punto de vista, la victoria debió de haber viajado hacia Arteixo
Andrés Ian Bonigno del Brabox 76 fue derrotado a los puntos porAlex Saladodel Club Deportivo Sada.
Álvaro Pampín se presentó en Coruña con solvencia y poderoso boxeo enfrentándose al portugués Pedro Reguenga, al que derrotó por RSCM ( ko técnico, en cristiano ) en el segundo asalto.
Pablo Linayo del Club de Lucha Noiahizo un buen combate ante ante el bravo boxeador del The Garaje CompostelaJesús «Gitano» Hernández. La estrategia de robar el aire a su oponente, atacando la zona hepática, le propició el meritorio triunfo que se fraguó a partir del segundo asalto frente al aguerrido compostelano que nuca perdió cara al combate.
Noé Blanco y NoéRodríguez realizaron el gran combate que ya se preveía, dentro de una interesante revancha. En esta ocasión el fenomenal boxeador del Azteca Box, se encontró con un inconmensurable pupilo del Sagabox, muy centrado en el combate que ganó con justicia.
Aarón González del Thunder venció por puntos a un valiente Iván Pasin. El boxeador Club Boxing de Padrón no le puso la victoria fácil, aunque justa, al experimentado boxeador del Thunder de Marín.
Dani Moukoko protagonizó su segundo combate profesional ante el veterano, y centenario en combates, Santos Medrano. El boxeador nicaragüense, lejos de su mejor época, no fue rival para el camerunés del Azteca Box, que se impuso por ko técnico ( toalla de armisticio ) en el tercer asalto.