Nacido en el barrio herculino de la Silva de Arriba, Fernando Castro Rey ( Coruña, 1949 ), comenzó a sentir la pasión por el boxeo en su adolescencia lo que le animó a presentarse en el gimnasio del Frente de Juventudes, donde impartía pedagogía boxística el prestigioso José Vidal.

En la ciudad herculina destacaban por aquel entonces los nombres de Moncho Casal, José Grandio, Castiñeiras y Barral. El propio Castro Rey también entroncó, por via matrimonial, con una reconocida saga de boxeadores herculinos formada por los hermanos Guillermo, Jose Manuel y Victorino Barrientos.

Fernando, debutó en el campo amateur bajo la batuta de Carlos Anaya en el Centro Deportivo Santa Lucía, logrando, a lo largo de su periplo aficionado los triunfos que lo facultaron para disputar las eliminatorias de clasificación de los antiguos campeonatos interregionales, galaico – astur, consiguiendo el título en la final.

Su triunfo en los campeonatos regionales, le otórgo el derecho a disputar las eliminatorias para los campeonatos de España en Barcelona, donde una lesión en la mano, le impidió su paso a semifinales.

Bajo las directrices de Francisco Beltrán, dio el salto al profesionalismo donde, entre otros, se enfrentó al campeón nacional Mariano García, el zurdo Guillermo Pérez, así como con los destacados madrileños José Broncano y José Gallego. A principio de la década de los setenta, y siguiendo el consejo de su preparador Beltrán, que veía que la antigua lesión en su mano no le permitía desarrollar todas sus cualidades sobre el cuadrilátero, decidió colgar los guantes en plena juventud.

Esa decisión no mermó un ápice su afición por el boxeo. Empresario de la automoción junto con su hermano José «Marculeta» en un taller de Chapa y Pintura, así como hostelero junto a su esposa Lola Barrientos con la apertura de un Camping en Gandarío, le animó a ejercer como promotor boxístico.

«Pantera» Rodriguez, Carlos Miguel y Alfredo Evangelista fuerón apadrinados, en alguna ocasión, por el exboxeador coruñés.

Un dato que desconocía sobre las actividades del apasionado al boxeo Fernando Castro, me llegó en forma de antiguo recorte de prensa. Leyendo la página me enteré, con gran sorpresa por mi parte, de su intención de aspirar a presidir la Federación Gallega de Boxeo en las elecciones del año 1991. El entrevistador pregunta al aspirante: «¿ Se considera usted capacitado para resolver la crisis que atrariesa el boxeo ?», a lo que Fernando Castro Rey, le responde: «¡ Por supuesto ! Me encuetro perfectamente capacitado para desempeñar el cargo de Presidente. Ya tengo mis propios proyectos, en el supuesto de que yo fuese elegido para el cargo».

Ahí, ilustrando esta reseña, os dejo la antigua página para que, ampliandola un poco, podáis leer algo sobre lo que acontecía en el boxeo durante el año 91.