El boxeador coruñes Alfonso Quintas se ausentó de la práctica boxística durante un lustro, para reaparecer sobre la lona del cuadrilátero instalado en el Gimnasio In Legatum de Bouzas en junio de 2021.
Con un combate nulo ante el Campeón de España Joven Alexandre Juncal Krikova, Fonsi retornaba al mundo de los guantes bajo la personal asesoría deportiva del desaparecido Pablo Castelo en la Escuela Pretorian con Raoul la Force y Oscar López.
«No veía el momento de volver. La idea de que todos mis futuros rivales estuviesen activos y yo no, me tiene quitado el sueño muchas veces. Necesitaba el ring, lo echaba de menos, me hubiese quedado a hacer un par de asaltos más», me confesó en aquella ocasión el competidor gallego.
Meses más tarde y como tantos gallegos antes, el conocido como Samba Gallega emigró a la capital del país en busca de fortuna laboral y, a mayores, de la deportiva. Allí, entró a formar parte del alumnado de La Escuela del maestro Jero Garcia, donde comparte aula boxística con Miriam Gutiérrez, los hermanos Tirado y otros. Comenzó con buenos guantes ante el longilineo púgil leones Castellanos, al que vención en el Gran Casino de Torrelodones.
El domingo pasado, el académico herculino al que entrena el tándem formado por Jero Garcia y Alex Tirado, pasó la ronda de cuartos de final del Campeonato Amateur de Madrid ganando un «combate muy disputado con un Antonio Romero muy preparado y que no ha puesto las cosas fáciles» confiesa.
Ronny Tirado, hermano de su entrenador Alex, es el otro alumno de Jero Gracia que también obtuvo el pase a las semifinales, que se disputarán este domingo 14 de mayo. «Ganamos los dos. Un buen trabajo en la esquina y una buena preparación han hecho posibles que nos llevásemos la victoria, ahora pasamos a semifinales», me cuenta Quintas, añadiendo que «este domingo semifinales contra Darren Thiziga del Club Favela Box».
Le pregunto sobre su próximo rival y las expectativas que tiene sobre el combate semifinal y aclara que no conoce «mucho sobre él, pero seguro que el combate será muy intenso».
Intenso y arduo como toda semifinal, aunque motivador y con una final como premio, que obliga a regar la lona madrileña hasta la última gota del sudor propio.
Foto cedida por Alfonso Quintas de su triunfo en cuartos de final.