Una ovación acompañó la presencia de Luis Suárez y Dani Moukoko sobre el escenario del Centro Ágora herculino. Con un «Buenas tardes a todos», dio comienzó a su discurso de agradecimiento el director de la Escuela de Boxeo Azteca Box, quien prosiguió con un guiño de complicidad hacia el deporte local, al reconcer el «panorama más guapo que se está quedando en el deporte coruñés, cada vez se crean más sinergias la mar de bonitas, entre gentes de distintas modalidades y disciplinas deportivas«.
El promotor que colecciona aforos completos en el Frontón de Riazor, se siente contento y apoya aquellas «sinergias cada vez más alejadas de la vanidad, el ego y el apego», tres elementos que el técnico coruñés cree «que no solamente son el principal enemigo del deporte, si no que también lo son del ser humano».
Como bien nacido, el fundador del la escuela gimnasio del barrio del Ventorrillo dijo que, tanto él como el todo Azteca Box, «agradecemos sinceramente al jurado estas menciónes con las que no contábamos, ni por asomo», ampliando su agradecimiento a la «Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de La Coruña por la corrección, respeto y cariño con que nos tratan habitualmente, agradecimiento que hacemos extensivo a todos los técnicos y empleados del servicio municipal de deportes».
En relación al pujante éxito que viene acompañando a su Escuela de Boxeo Azteca Box, comentó que no pueden «dejarse en el tintero a toda esa gente que nos viene apoyando en esta aventura, que en ciertos momentos se aproxima a la utopía desde el año 2006. Son ya, 17 años de mucho trabajo con unos resultados satisfactorios en el ámbito deportivo y excelentes en el ámbito social».
«Esta utopía, esta entelequia, fue a más en el verano del 2018, cuando Dani Moukoko entró por la puerta del Azteca», confiesa el entrenador y promotor, junto con su mano derecha Andrés Valeiro, del boxeador camerunés residente en Coruña.
«En ese momento no vimos a un deportista con las dotes innatas que atesora, lo que vimos fuè una persona en una situación muy vulnerable, nos pusimos a trabajar, a disputar combates, y es después del tercer combate, cuando recibimos un impacto en forma de noticia inesperada, Dani comía lo que buenamente podía y pernoctaba en la calle, porque no tenía donde dormir. . .» confesó Luis Suárez a los asistentes al acto de la gala deportiva coruñesa. «Pusimos fin al problema y seguimos trabajando, teniendo en cuenta que cada combate era, y lo sigue siendo, más que un combate, un paso adelante para alcanzar la prosperidad».
Ya para finalizar, el técnico boxístico dijo que, «No obstante, no renunciamos por lo menos a intentar escribir con letras de oro, una brillante y bonita página del deporte coruñés».
Y como colofón se dirigió a sus colegas del deporte confirmándoles que cada vez, «que leo o escucho aquello de Coruña resiste, me rebelo. Vosotros trabajáis día a día, todo el año, lo sabéis igual que yo, porque Coruña no nació para resistir, Coruña nació para vencer. Muchísimas gracias a todos y Gloria Eterna a María Pita».
Por su parte, Daniel Moukoko tomó la palabra, con la sincera brevedad que le impuso el idioma, para expresar su agradecimiento «a toda esa gente me apoya siempre en cada tiempo de combate. Muchas gracias, estoy muy orgulloso de esa gente que viene a apoyarme. Doy las gracias a todo el mundo. Y muy agradecido».
Los representatntes del boxeo coruñés Luis Suárez y Dani Moukoko. Foto Azteca Box