Alrededor de cuatro centenas de verdaderos aficionados al boxeo se acercaron al Pabellón Municipal de Porriño. Hubo buenos combates dentro de la diversidad que acompaña a todo evento boxístico, así como ilusionantes victorias e inesperada desilusión.
La campana llamó al cuadrilátero de Porriño a Oscar Ramírez, del Kick&Box Salceda, para su entrentamiento con Brais Rivas del Rebouras Team. La decisión fue de combate nulo dentro de los 61 kilos.
Le siguió en orden de combate un enfrentamiento de la división gallo, en el cual la victoria fue para el Aventurero del Deportivo Sagabox Stiven Cruz, frente al púgil escolar Kike Gambino.
La categoría femenina se saldó con el triunfo de la debutante del Sagabox Maider Alonso sobre la boxeadora del Rebouras Team Raquel Vázquez.
El cuarto combate lo disputaron Adrián Acuña del Kick & Box Salceda y Alex Lucci del Rebouras Team de Vigo, quien se llevó el triunfo por abadono de su rival en el primer asalto.
Después de un breve descanso, subieron al ring el Guaje Gabriel Blanco del club Deportivo Sagabox, quien perdió por puntos frente al portugués Breno García del Braga Bfc.
Otro emblématico púgil del Sagabox, Mario Núñez, salió desde el rincón rojo para lograr la victoria por puntos en su enfrentamiento con Hugo Otero del Rebouras Team.
En el septimo combate el arbense del Club Deportivo Sagabox, Dani Castro, se las vio y deseo para vencer por puntos al boxeador luso del Braga Bfc Guilherme Ariel.
Después de otro breve descanso, subieron al cuadrilátero del municipal, los combatientes del Sagabox Santi «Chacal» Alonso y Alex Manuel Castro del Combat Academy de Mos, para disputar uno de esos clásicos combates que crean afición, y como no podía ser menos, la decisión fue de combate nulo.
Como combate semiestelar, se oficializó la disputa del Cinturón Gallego Neoprofesional, de la división welter a la distancia de 5 asaltos de 3 minutos, entre Noé «Calavera» Rodríguez del Club Deportivo Sagabox y el coaspirante de la Vieja Escuela Izzan López. El excelente boxeador de Rafa Gil, se adueño del combate y del Cinturón Gallego al vencer al púgil escolar, lo que sumado a sus anteriores títulos y galardones le establecen dentro de la aristocracia del boxeo gallego.
Y para poner colofón y cierre al evento porriñes, la inesperada y desilusionante derrota antes del límite del Leñador local David Álvarez ante el brasileño Aleff Jordely. En el segundo asalto una derecha del púgil residente en el país vecino envió a la lona a David. Aunque se levantó y quiso continuar, un gancho volvió a dañar su conciencia, lo que propició el rápido vuelo de la toalla del abandono sobre el cuadrilátero.
Rafa Gil, el nuevo Campeón Gallego y Alberto Rosales en Porriño. Cedida