En su décimoquinto combate dentro de la categoría profesional de boxeo, el púgil coruñes Iago Barros Meilan, con el que colabora técnicamente Fran Paz Castro del Club Guantes de Oro, sufrió la primera derrota antes del límite de su carrera deportiva. Esta lid se llevó a cabo en Barcelona, y ante una de las promesas que dirige y mima la productora catalana Gallego Prada, como es el marroquí Moussa Gholam.
Hemos querido pormenorizar sobre este interesante combate, y para ello me ha llegado el análisis que, sobre dicho enfrentamiento, ha hecho el director deportivo del Guantes de Oro.
Iago Barros y Fran Paz. Cedida
Sobre el adelanto que boxeodemedianoche ha hecho sobre la contienda boxística entablada en Barcelona, Fran Paz escribe comentando que:
– «Supongo que leíste la crónica que público Gallego Prada pero ya fue rectificada porque hable con Javi Gallego y fue un error del que lleva las redes sociales».
No leí la crónica de Prada, me enviaron el comentario por whatsApp.
– » Pues el que te lo comentó debió leer la crónica de gallego Prada «.
¿ Donde radica la diferencia interpretativa del desenlace del combate ?
– » Las caídas son en el tercer round «.
O sea, no hubo caída de Iago Barros en el segundo asalto. ¿ Como se desarrolló el combate ?
– » El primer asalto fue de tanteo sin mucha actividad y en el segundo Iago conecta manos claras y Moussa está incómodo, la caídas son en el tercer round «.
¿ Que sucedió en el tercer asalto ?
– » Iago recibe un golpe en la sien y lo trastavillea, pone la rodilla en la lona y se levanta antes del octavo segundo. Muy tocado por el golpe en la sien pelea 1 minuto casi con el piloto automático y da pelea hasta que el de gallego Prada lo acaba al hígado con un gancho por detrás del codo de libro».
Bueno, no hubo caída en el segundo, pero eso no altera el resultado final del combate por ko. ¿ O sí ?
– «Si no hubiese entrado ese golpe en la sien las cosas hubieran sido diferentes pero un golpe lo cambia todo. De igual manera Moussa es un peleadorazo y si sigue en esta dinámica de trabajo va a llegar lejos «.
Al margen de lo inocuo que resulta el que una de las caídas a la lona no haya sido en el segundo asalto, lo que verdaderamente importa es que el bravo boxeador coruñés ya está, de nuevo, con el ánimo dispuesto a seguir demostrando su bravura y tesón por los cuadriláteros a los que haya que acudir en busca de un nuevo combate.
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